En una mañana llena de aprendizaje y entusiasmo, nuestros cursos de Kínder vivieron una experiencia única al visitar la Escuela de Adiestramiento Canino de Carabineros, ubicada en el Parque Metropolitano. La actividad, realizada el pasado jueves 31 de julio, tuvo como propósito acercar a los niños y niñas a personas e instituciones que contribuyen al bienestar de la comunidad, fomentando en ellos la autonomía, la confianza y la valoración del trabajo que realizan.

El objetivo principal de esta experiencia fue que nuestros estudiantes pudieran conocer de cerca el importante rol de esta institución y el aporte de los perros entrenados en labores de servicio, aprendiendo sobre disciplina, cuidado, compañerismo y servicio. Al mismo tiempo, la visita buscó reforzar valores esenciales para la primera edad, como el respeto, la empatía y la colaboración.

Organizada por las profesoras jefas de Kínder, Mariela Noguer y Alejandra Tobar, junto a las directivas de curso, la jornada contó con el apoyo de las asistentes de aula Fernanda Cuevas y Daniela San Martín, y la compañía de tres apoderados de Kínder A y dos de Kínder B, quienes se sumaron con entusiasmo a la experiencia.

Desde el primer momento, la curiosidad y la emoción fueron protagonistas. Los niños y niñas observaron demostraciones de entrenamiento, saltos y acrobacias, admirando la destreza y el vínculo entre los perros y sus guías. Luego, participaron en juegos interactivos: esconder un juguete para que los canes lo encontraran, tirar de la cuerda o competir en carreras por parejas.

Estas dinámicas, además de ser muy entretenidas, permitieron a nuestros estudiantes aprender a través de la experiencia, interactuando con los carabineros, planteando preguntas y descubriendo cómo se cuida y entrena a estos animales tan especiales.

Después de disfrutar su colación y un rato de juego libre, llegó uno de los momentos más esperados: conocer y acariciar a cuatro simpáticos golden retriever. Entre risas, abrazos y miradas de ternura, la mañana se cerró con un recuerdo que quedará grabado en la memoria de todos.

En nuestra comunidad educativa creemos firmemente que este tipo de salidas pedagógicas son esenciales para la formación integral de nuestros estudiantes, especialmente en la primera infancia. Les permiten ampliar su mirada del mundo, fortalecer su autoestima y aprender a relacionarse con distintas realidades, todo en un ambiente de respeto, afecto y alegría.