El pasado sábado nuestra comunidad educativa se reunió en torno a una de las celebraciones más significativas del año: la Misa de la Chilenidad, instancia que, en el marco de las Fiestas Patrias, nos convocó a agradecer a Dios por nuestra patria y renovar nuestro compromiso con la fe, la justicia y la fraternidad.

La Eucaristía, celebrada bajo el lema “En Compañía de María peregrinamos con esperanza”, fue un verdadero espacio de encuentro en el que participaron estudiantes, familias, educadores y miembros de nuestra comunidad educativa. Con gran espíritu de unidad y participación, se vivió una jornada que combinó la solemnidad de la tradición litúrgica con el cariño y la identidad propia de nuestro Colegio.

Al inicio de la celebración se presentaron al altar signos cargados de sentido: la Biblia, fuente de inspiración que orienta nuestra vida diaria; la bandera chilena, símbolo de identidad y de acogida a quienes enriquecen nuestro país con su presencia; flores primaverales que recordaron la renovación que Dios obra en cada corazón; y las oraciones del Credo y del Padre Nuestro, verdaderos tesoros de nuestra fe. Estos gestos nos ayudaron a situarnos en un clima de reflexión y esperanza compartida.

La liturgia de la Palabra, guiada por el Padre Jaime Tocornal invitó a mirar nuestra historia como pueblo a la luz del Evangelio y nos recordó que, al igual que Elías, somos llamados a levantarnos y continuar nuestro camino con fortaleza y confianza en el Señor. En tanto, el Evangelio de las bodas de Caná nos animó a vivir la alegría del encuentro con Jesús, quien transforma lo ordinario en signo de vida nueva.

Uno de los momentos más emotivos fue la celebración del Bautismo de dos jóvenes de nuestra comunidad, Mateo y Matilda, quienes recibieron por primera vez la vida nueva en Cristo, acompañados de sus familias y educadores. Asimismo, tres estudiantes vivieron con emoción su Primera Comunión: Pía, junto a los ya bautizados Mateo y Matilda. Esta experiencia marcó un hito de fe y esperanza para ellos y para toda la comunidad que los acompañó con alegría.

Durante la jornada también se realizó la entrega del Credo y el Padre Nuestro a niños y niñas que se preparan para la Primera Comunión, un paso importante en su formación cristiana. Este gesto reafirmó el compromiso de seguir transmitiendo la fe a las nuevas generaciones, siempre bajo la inspiración de María Nuestra Señora.

La Misa concluyó con un ambiente de agradecimiento y celebración, donde los cantos, la oración y la fraternidad se unieron como expresión del amor a Dios y a Chile, contando con la importante participación del Coro del Colegio, integrado por nuestras educadoras y educadores. La gran asistencia y participación reflejaron la fuerza de nuestra comunidad, que se reconoce como parte activa en la construcción de un país más justo, solidario e inclusivo.

La Misa de la Chilenidad fue, sin duda, un momento para fortalecer nuestra identidad, nuestra fe y nuestro compromiso con la patria, recordándonos que en comunidad es posible vivir con esperanza, unidos en la fe y guiados por el ejemplo de María y de Juana de Lestonnac.

Compartimos a continuación una completa galería de imágenes de la Misa de la Chilenidad.