En la experiencia de Semana Santa en nuestro colegio, nos acompañamos de la oración y la reflexión en torno al misterio de la pasión, muerte y resurrección de Jesús.
Resignificar este misterio hoy, es traerlo a la vida personal, que nos permite un encuentro con Dios y con nuestra comunidad. Acompañamos a Jesús, motivados y esperanzados teniendo como centro a aquél que trae la vida y en abundancia.
Nuestro itinerario de Semana Santa fue:
Pintar los lienzos de cada uno de los días que celebramos este misterio.
Los delegados Pastorales pusieron toda su creatividad y servicio para hacerlo.
Cada curso realizó la oración de la mañana. Dando sentido y significado a lo que cada día estuvimos llamados a compartir.
El día del Amor Fraterno lo compartimos íntimamente en cada curso, liderados por el profesor jefe, compartir el pan, las uvas y los frutos secos, fue conmemorar el acontecimiento de la entrega definitiva de Jesús a la humanidad.
Los educadores del colegio vivimos el retiro, acompañados por el P. Oscar Ávila en una jornada de oración personal y comunitaria.
Jesús se queda con nosotros de una vez y para siempre, y celebramos ese acontecimiento con la fiesta de los Buenos deseos, donde cada curso entrega lo mejor de sí para otros.
Que la alegría de Jesús Resucitado llene el corazón de toda nuestra comunidad.