El jueves 7 de abril fue un día importante para nuestra comunidad a lo largo del mundo, pues celebramos la aprobación de la Compañía de María Nuestra Señora en 1607 por el Papa Paulo V.
Hoy, 415 años después, y con presencia en 26 países del mundo y en los 4 continentes, estamos orgullosas y orgullosos de pertenecer a este proyecto educativo y nos unimos a las religiosas que están reunidas en Roma en el XVIII Capitulo general.
También, aprovechamos de celebrar a las y los nuevos educadores que se han incorporado a nuestro colegio con la imposición de insignias con el escudo de la orden. Iconografía propia, la que nos da sentido de pertenencia, pues en sí misma está el llamado a vivir los valores que el clegio siembra en el corazón de los integrantes de la Comunidad.
Como educadores y educadoras de la Compañía de María Nuestra Señora, están llamados a educar de una manera siempre nueva, en una relación que acompaña integra y hace crecer, comprendiendo que a través de la personalización no todos calzan el mismo pie.
